El imperativo de la ética digital se está abordando de forma generalizada, con recientes medidas normativas, cada vez más preocupación en torno los daños éticos de la tecnología y el deseo de los ejecutivos de atraer a más clientes, empleados e inversores demostrando un compromiso con prácticas empresariales responsables.
Considerar atentamente la ética digital está ayudando a las organizaciones a obtener beneficios, como clientes más satisfechos, empleados más leales y unos índices de integración de la tecnología cada vez más rápidos. Y lo más importante es que también contribuye a garantizar que los proyectos tecnológicos satisfactorios no vayan en detrimento de determinadas personas, instituciones sociales o el medio ambiente.
Para obtener más información sobre las distintas formas en que las organizaciones abordan actualmente estos problemas, los resultados que están experimentando y sus planes para el futuro, hemos realizado una encuesta global sobre ética digital entre 800 responsables empresariales y tecnológicos. Este informe explora los resultados de esa encuesta, con conclusiones fundamentales que nos sirven a todos para mejorar nuestras prácticas éticas.